ULTRASONIDO El ultrasonido o ecografía utiliza los ecos de las ondas sonoras para producir una imagen de los órganos internos o de los tumores. Esta prueba puede ayudar a encontrar tumores en el abdomen así como ver si los riñones tienen tumores o si están hinchados debido a que los ganglios linfáticos agrandados los han bloqueados. La prueba es indolora y no utiliza radiaciones. Los niños deben permanecer acostados sobre una mesa por un corto tiempo. Si la ecografía es del abdomen, es probable que el niño no pueda comer ni beber durante varias horas antes de la prueba. ANÁLISIS DE SANGRE Los análisis de sangre se realizan para controlar las células sanguíneas y la química del cuerpo de tu hijo(a). El recuento completo de los glóbulos rojos (CBC) se usa para detectar la anemia (hemoglobina baja) así como cambios en los glóbulos blancos (células que combaten las infecciones) y en las plaqu- etas (células que ayudan a que la sangre coagule correctamente). La química controla los cambios en la función renal y hepática. Otros análisis de sangre pueden ser indicadores o marcadores de alguna enfermedad en niños con linfoma no Hodgkin, como los que buscan sustancias como la lactato deshi- drogenasa (LDH), o la prueba de velocidad de sedimentación globular (VSG). ASPIRACIÓN DE MÉDULA ÓSEA Y BIOPSIA Tanto la aspiración de médula ósea como la biopsia se realizan para ayudar a determinar si las células del linfoma no Hodgkin se han diseminado a la médula ósea, la encargada de producir la sangre del cuerpo. La aspiración implica insertar una aguja especial en uno de los huesos (generalmente la parte posterior del hueso de la cadera) y extraer una pequeña cantidad de médula ósea (parte líquida) con una jeringa. La biopsia se realiza después de que se completó la aspiración y se trata de tomar un trozo muy pequeño de hueso (fragmento de hueso) y enviarlo al laboratorio para su revisión. Esta prueba ayuda a determinar en qué etapa o fase está la enfermedad. El procedimiento es incómodo y la mayoría de los niños reciben analgésicos o son sedados durante la prueba. PUNCIÓN LUMBAR Esta prueba se realiza para determinar si alguna célula de linfoma no Hodgkin se ha diseminado al cerebro o la médula espinal. Se inserta una aguja entre las vértebras para obtener una muestra de líquido cefalor- raquídeo (CSF). Esta prueba puede ser un poco incómoda, por lo que algunos niños reciben sedación para ayudarlos a quedarse quietos. EXAMEN DEL LÍQUIDO PLEURAL O PERITONEAL En ocasiones las células de linfoma no Hodgkin pueden extenderse a las membranas delgadas que están dentro de la cavidad pleural (pecho) o de la peritoneal (vientre), provocando la acumulación de líquido. La prueba se hace insertando una aguja en la piel del pecho o del abdomen y extrayendo una pequeña muestra del líquido. La piel de tu hijo(a) se adormecerá con anestesia local. La mayoría de los niños son sedados para realizar el procedimiento, el cual, en ciertas situaciones, puede realizarse en lugar de una biopsia tumoral. BIOPSIA TUMORAL Para obtener un diagnóstico preciso y determinar el tipo de linfoma no Hodgkin, es necesario practicar una biopsia. Habitualmente la biopsia se realiza mediante la extracción de uno de los ganglios linfáticos agran- dados o de una pequeña parte del tumor. La biopsia generalmente la realiza un cirujano en el quirófano, aunque algunos centros médicos la realizan en el departamento de radiología. En algunos casos, la muestra
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