n INTRODUCCIÓN Enterarte de que tu hijo(a) tiene cáncer es impactante y abrumador. Al principio, es posible que no lo creas o que esperes que el diagnóstico sea incorrecto. Sin embargo, la realidad de la situación se confirmará a medida que veas los cambios en tu hijo(a), su estancia en el hospital y el comienzo del tratamiento. Mantenerte informado sobre el diagnóstico, el plan de tratamiento y los posibles efectos secundarios, así como familiarizarte con los miembros del equipo de atención médica y con los recursos disponibles, puede ayudarte a sobrellevar algunos de estos sentimientos. n ¿QUÉ ES UN NEUROBLASTOMA? El neuroblastoma es un cáncer infantil poco común que se desarrolla a partir de células nerviosas que se encuentran en todo el cuerpo. A menudo, el tumor se desarrolla a partir de ramas de nervios que se extienden desde la médula espinal. Estas ramas llegan a muchas áreas del cuerpo, por lo que los tumores se pueden encontrar en varios lugares diferentes. En más de la mitad de los casos de niños con neuroblastoma, los tumores se encuentran en el abdomen o vientre y generalmente afectan la glándula suprarrenal, que se encuentra en la parte superior del riñón. El neuroblastoma también se puede encontrar en la cabeza, el pecho, el cuello, la pelvis, los huesos y la médula ósea.
n ¿CUÁLES SON ALGUNOS SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL NEUROBLASTOMA?
Los síntomas del neuroblastoma dependen de la ubicación del cáncer. Por ejemplo, si el tumor está en el abdomen, éste se puede ver agrandado o hinchado, y tu hijo(a) puede quejarse o mostrar signos de dolor abdominal, estreñimiento o diarrea. Si el cáncer se ha diseminado a los huesos,
puede haber dolor en los huesos que haga que no pueda o no quiera caminar o a usar cierto brazo o pierna. Si las células tumorales afectan el(los) hueso(s) alrededor de los ojos, puede parecer como si tuviera un ojo morado. Los tumores de la piel pueden aparecer como áreas endurecidas de color azul o púrpura debajo de la piel que pueden verse o sentirse. Algunos signos generales del neuroblastoma pueden ser pérdida de apetito (generalmente sin una pérdida significativa de peso), cansancio, dolores y molestias leves, fiebre inexplicable, sangrado, hematomas y dificultad para respirar si el tumor ejerce presión sobre los pulmones. Muy a menudo, los síntomas son sutiles y difíciles de relacionar, lo que hace que el neuroblastoma no se diagnostique hasta que la enfermedad se encuentra en una etapa avanzada.
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