n ¿QUÉ PRUEBAS Y PROCEDIMIENTOS NECESITARÁ MI HIJO(A)? Para diagnosticar el tumor de Wilms y determinar la extensión de la enfermedad de tu hijo(a), se necesitan hacer varias pruebas y procedimientos, incluidos los siguientes.
Ultrasonido Esta prueba usa los ecos de ondas sonoras de alta frecuencia para producir una imagen de los órganos internos o tumores. Ayuda a encontrar tumores en el abdomen; revela mucho sobre la salud de los riñones y la vejiga. Se usa para medir el tamaño de algunos órganos, especialmente del hígado y el bazo. Puede mostrar el flujo sanguíneo a través de las venas y si éste está bloqueado por un coágulo. A
veces se realiza cuando hay un coágulo en el brazo o la pierna. Un doppler es un tipo de ecografía usada para observar el flujo de la sangre y el estado de los vasos sanguíneos, o detectar coágulos en los vasos sanguíneos. Es una prueba indolora y no utiliza radiación. El niño se acuesta y se le unta un gel transparente y frío en el área a examinar; el gel se limpia fácilmente al terminar. Una especie de manija pequeña y redonda se mueve sobre el gel para obtener una imagen clara del tejido u órgano. Si la ecografía es del abdomen, el niño no podrá comer ni beber durante varias horas antes de la prueba. Rayos X La radiografía es una prueba sencilla que se realiza para buscar algo anormal, como un hueso roto. Se toman radiografías regulares, o radiografías simples , del área afectada o de cualquier otra área de interés. Se hará lo posible por minimizar la exposición de tu hijo(a) a la radiación de los rayos X, que es la forma de radiación con niveles más bajos que se puede utilizar para producir una imagen del cuerpo en una película. TC o tomografía computarizada La TC (tomografía computarizada), a veces llamada CAT (tomografía axial computarizada), crea imágenes detalladas de los órganos internos y los tumores. Es una radiografía asistida por computadora. La máquina es una camilla rodeada por una cámara de rayos X en forma de rosquilla o dona. Cada segundo, la cámara avanza una distancia muy pequeña alrededor del paciente y toma una radiografía. La computadora reúne estos rayos X y da una imagen tridimensional transversal desde todos los ángulos. Las TC son útiles para diagnosticar tumores, infecciones, coágulos de sangre y áreas con sangrado anormal. Ciertos tumores se controlan periódicamente mediante una TC durante y después del tratamiento para determinar su eficacia o si hay una recaída. La tomografía computarizada es indolora. Algunos niños tienen que ser sedados para que puedan estar quietos durante la prueba. Si la TC es del abdomen, al niño se le dará a beber un tinte especial que hace que las imágenes sean más nítidas. A veces se inyecta una pequeña cantidad de tinte por vía intravenosa (IV), si este es el caso, tu hijo(a) puede sentir calor y presentar enrojecimiento en la zona. Generalmente, no hay efectos secundarios con ninguno de los dos tipos de tintes; sin embargo, puede haber reacciones alérgicas. Con la TC, el niño se expone a una pequeña cantidad de radiación. Se hará lo posible por minimizar la frecuencia con la que se realiza esta prueba. La tomografía computarizasa es muy útil para diagnosticar y seguir el estadio y la ubicación del cáncer.
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