capacidad del cuerpo para combatir infecciones bacterianas. Los efectos secundarios comunes pueden incluir dolor o enrojecimiento en el sitio de la inyección, dolor de huesos, dolor de cabeza y náuseas. Hay factores de crecimiento que pueden estimular la producción de glóbulos rojos y plaquetas pero, por lo general, no se usan para tratar a niños con anemia aplásica. El equipo de atención médica discutirá estas opciones contigo, en caso de estar indicadas. Infecciones Los niños con anemia aplásica tienen riesgo de contraer infecciones. Entre más bajo es el recuento absoluto de neutrófilos (ANC), mayor es el riesgo que tienen los niños de una infección. Los niños con un ANC inferior a 500 tienen un alto riesgo de contraer una infección, y aquellos con un ANC inferior a 200 tienen un riesgo muy alto. El recuento absoluto de neutrófilos (ANC) de los niños con anemia aplásica será controlado muy de cerca. Aquellos con un ANC bajo pueden requerir factores de crecimiento para aumentarlo. Si tu hijo(a) tiene un ANC bajo y le sube la temperatura (fiebre), debe ser evaluado(a) inmediatamente, sin importar la hora, ni si es de día o de noche. La evaluación médica incluye pruebas de laboratorio, como análisis de sangre, exámenes y otras pruebas para determinar el origen de la fiebre. Si se sospecha que existe una infección bacteriana, tu hijo(a) debe comenzar con antibióticos y es posible que deba ser ingresado(a) en el hospital para una observación más estrecha. Los niños con anemia aplásica también pueden necesitar medicamentos profilácticos o preventivos para disminuir el riesgo de una infección. A menudo se necesita un medicamento para prevenir un tipo específico de neumonía, llamada neumonía por Pneumocystis jiroveci (PCP). Aunque el sulfametoxazol /
trimetoprima (Bactrim) es el mejor medicamento para prevenir la PCP, un efecto secundario del medicamento es un recuento de células sanguíneas más bajo; por lo que no se recomienda para tratar a niños con anemia aplásica. El uso de este medica- mento debe discutirse con el proveedor de atención médica. Otros medicamentos que pueden usarse son pentamidina (administrado por aerosol o inyección) o Dapsona (administrado por vía oral). Los niños también pueden requerir medicamentos para prevenir infecciones fúngicas. El fluconazol (Diflucan) es un medicamento oral de uso común.
Sobrecarga de hierro La sobrecarga de hierro puede ocurrir en niños que reciben múltiples transfusiones de glóbulos rojos. El hierro en exceso puede acumularse en el hígado, el corazón y otros órganos del cuerpo, haciendo que dicho órgano no funcione tan bien como debiera. La mejor manera de prevenir la sobrecarga de hierro es disminuir la cantidad de transfusiones. A los niños que desarrollan sobrecarga de hierro, se les puede recetar unos medicamentos llamados quelantes, los cuales disminuyen el exceso de hierro. Estos medicamentos se administran por vía intravenosa, debajo de la piel o en forma oral. A los niños que ya no requieren transfusiones, se les puede recomendar una flebotomía (extracción de glóbulos rojos similar a la donación de una unidad de sangre) para eliminar el exceso de hierro.
9
Powered by FlippingBook