Aplastic Anemia Patient & Family Handbook

productos sanguíneos, líquidos IV o soporte nutricional cuando sea necesario. También se puede usar para extraer sangre para ciertas pruebas. El VAD puede permanecer en tu hijo(a) durante el tratamiento y se extraerá mediante cirugía cuando ya no sea necesario. Transfusión de productos sanguíneos Los glóbulos rojos (RBC) son las células que transportan oxígeno a diferentes partes del cuerpo. Cuando la hemoglobina de un niño es baja, su corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre. Los niños con un nivel bajo de hemoglobina a menudo se sienten cansados (especialmente con la actividad), tienen dolores de cabeza y pueden sentir náuseas. Tu hijo(a) puede recibir una transfusión de glóbulos rojos para aumentar la hemoglobina en el cuerpo y facilitar el trabajo de su corazón para transportar oxígeno a todas las partes del cuerpo. Esto también puede ayudarlo a sentirse mejor. Las transfusiones de glóbulos rojos (RBC) empacados son realizadas con sangre donada por personas sanas. La sangre se almacena en una bolsa y se infunde en el niño a través del acceso IV que se le ha colocado, como un VAD. Los riesgos de una transfusión de sangre incluyen reacciones alérgicas como picazón, urticaria o dificultad para respirar. Tu hijo(a) será monitoreado(a) muy de cerca por la enfermera para detectar alguna reacción. Las plaquetas forman parte del sistema circulatorio y su función es prevenir y detener el sangrado. Los niños que tienen un recuento bajo de plaquetas tienen un mayor riesgo de sangrado. Pueden presentar hematomas, sangrado de las encías o pequeñas manchas rojas en la piel llamadas petequias. Se pueden infundir plaquetas para aumentar temporalmente el recuento de plaquetas. El proceso de transfusión de plaquetas es similar al de una transfusión de glóbulos rojos. Los riesgos de reacciones son los mismos, y tu hijo(a) será monitoreado(a) de cerca durante la transfusión de plaquetas. Aunque las transfusiones de sangre y plaquetas pueden ser necesarias para ayudar a prevenir complica- ciones graves, no deben administrarse si no son necesarias. En el caso de un trasplante de células madre hematopoyéticas (HSCT), recibir más transfusiones puede aumentar las posibilidades de que tu hijo(a) rechace la médula ósea. Los glóbulos blancos o leucocitos ayudan a combatir las infecciones y aunque los niños con anemia aplásica a menudo tienen recuentos muy bajos de éstos, las transfusiones de leucocitos rara vez se administran ya que sólo viven unas pocas horas y existe la posibilidad de efectos secundarios graves. En ciertas situaciones, si hay evidencia de una infección potencialmente mortal, se pueden recomendar transfusiones de glóbulos blancos.

Factores de crecimiento Los factores de crecimiento son medicamentos que se administran para ayudar a aumentar la producción

de diversas células sanguíneas en el cuerpo. Generalmente se administran como una inyección subcutánea (debajo de la piel) o como una infusión IV. Los factores de crecimiento de glóbulos blancos son los más utilizados e incluyen el factor estimulante de colonias de granu- locitos (G-CSF) o filgrastim (Neupogen), pegfilgastrim (Neulasta), y el factor estimulante de macrófagos de granulocitos (GM-CSF). Estos medicamentos ayudan a disminuir el riesgo de infección al aumentar el recuento absoluto de neutrófilos (ANC) y la

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