Immune Thrombocytopenic Purpura Patient & Family Handbook

¿CUÁLES SON ALGUNOS SÍNTOMAS DE LA ITP? • Hematomas, especialmente si no se pueden explicar por lesiones y están ubicados en lugares poco comunes (como la cabeza o el pecho), o hay más hematomas de los esperados. • Petequias (puntos planos rojos o morados del tamaño de una punta de alfiler) causadas por un sangrado menor. • Hemorragias nasales y bucales de las encías. • Sangrado menstrual abundante (períodos abundantes). • Sangre en la orina o las heces. • Confusión, convulsiones, debilidad o pérdida del conocimiento. En casos raros, estos síntomas pueden indi- car hemorragia intracraneal (cerebro) u otra hemorragia interna (p. ej. en el estómago o los pulmones) .

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA ITP? La mayoría de los niños son diagnosticados con ITP cuando su recuento de plaquetas baja mucho y desarrollan síntomas. Para el diagnóstico, el proveedor de atención médica le extraerá una muestra de sangre para checar la cantidad de plaquetas. Un recuento bajo de plaquetas (menos de 100 000) pero con un número normal de otras

células sanguíneas (glóbulos rojos y glóbulos blancos) generalmente indicará ITP. Te pregun - tarán sobre los medicamentos que tu hijo(a) está tomando y sobre infecciones recientes, vacunas o trastornos inmunitarios que le puedan estar afectando. También examinará a tu hijo(a) en busca de signos de un recuento de plaquetas bajo (moretones o petequias) o alguna infección (ganglios linfáticos agrandados, hígado o bazo). El proveedor de atención médica hará análisis de sangre para ver si se están produciendo anticuerpos contra las plaquetas o si hay un porcentaje más alto de lo normal de plaquetas inmaduras (jóvenes) en la sangre. También puede haber recuentos bajos de plaquetas en niños con otras condiciones que afectan la médula ósea. Se puede solicitar una aspiración y una biopsia de la médula ósea, que mostrará si las plaquetas todavía se están produciendo como se esperaba y si alguna célula anormal en la médula ósea está causando los síntomas de tu hijo(a). Durante una aspiración y biopsia de médula ósea, se inserta una aguja en la médula dentro del hueso. Se recolecta parte de la médula (biopsia) y el líquido de la médula (aspirado). Los pacientes que se someten a aspiraciones y biopsias de médula ósea pueden experimentar dolor, por lo que se suele sedar a los niños para este procedimiento. Si tu hijo(a) se siente mal después de la prueba, se le puede dar un analgésico suave, como acetaminofeno (Tylenol®), pero ni ibuprofeno (Motrin® o Advil®) ni aspirina.

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