A pesar de la condición de tu hijo(a), ten en cuenta que sigue siendo una criatura que necesita amor, atención y la oportunidad de aprender y probar nuevas habilidades. Ten en cuenta que todavía tiene todas las necesidades de una criatura en crecimiento. No evites hablar con tu hijo(a) sobre la talasemia y su tratamiento, pero utiliza palabras que pueda entender. Los niños toleran mejor el tratamiento si lo entienden y se les permite ayudar a tomar decisiones sobre su cuidado cuando sea posible.
Como padres, es difícil ver a su hijo(a) someterse a procedimientos médicos y tratamientos. Sus sentimientos acerca de lo que su hijo(a) está pasando deben compensarse con el conocimiento de que el tratamiento le permitirá tener una vida plena y con significado.
n ¿LA DIETA DE MI HIJO(A) ES IMPORTANTE DURANTE LA TERAPIA? Sí, tu hijo(a) debe llevar una dieta balanceada con la cantidad de calorías saludables recomendadas para su edad; esto, si se prescribe, incluirá un suplemento diario de ácido fólico. En cada visita con el equipo de hema- tología, tu hijo(a) será pesado(a) y medido(a), si no está creciendo o ganando peso necesitará apoyo nutricional. También es importante mantener un peso saludable porque la obesidad puede añadir estrés a las articulaciones y el corazón y provocar condiciones como presión arterial alta y diabetes. El equipo de atención médica de tu hijo(a) también cuenta con un nutriólogo especializado en las necesidades calóricas y nutricionales de los niños. El nutriólogo puede proporcionarte información sobre las necesidades dietéticas de tu hijo(a), así como ideas sobre cómo puedes satisfacer estas necesidades durante el tratamiento. Cuando exista una preocupación por problemas nutricionales, el equipo de atención médica de tu hijo(a) inter- vendrá. Debido al riesgo de sobrecarga de hierro, se te puede aconsejar que limites la cantidad de alimentos ricos en hierro que come tu hijo(a). Los multivitamínicos, las hierbas y ciertos medicamentos de venta libre deben ser evitados, a menos que sean aprobados por el equipo de atención médica de tu hijo(a), ya que muchos incluyen hierro extra. Consulta con el proveedor de atención médica si estás pensando darle algún tipo de estas terapias. n ¿PUEDE IR MI HIJO(A) A LA ESCUELA? La escuela es parte importante de la vida de cualquier niño. Además de aprender a leer, escribir y matemáticas, los niños también aprenden cómo llevarse bien con los demás. Llevar una vida similar a la de sus hermanos y compañeros también les brinda la importante sensación de estar siendo incluidos en el mundo "normal". Esto ayuda a que se sientan seguros, y los niños que se sienten incluidos y seguros en su comunidad se sienten cómo- dos pidiendo ayuda y deseando colaborar con su comunidad. Puedes ayudar a tu hijo(a) a participar en actividades que le ayuden con la autoestima y la autosuficiencia, aunque el hematólogo te puede recomendar limitar algún tipo de actividades. Puedes explorar alternativas que den a tu hijo(a) oportunidades para desarrollar destrezas y talentos fuera del salón de clases.
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